Creer que Dios es bueno en medio de la espera es increíblemente difícil. Creer que Dios es bueno en medio de una inmensa tristeza, pérdida o dolor es aún más difícil. Son esos los momentos en que nuestra fe, el tesoro de nuestro corazón, es probada con fuego y se convierte en oro.
[Spanish: Believing God]