Jesucristo es el ancla de tu alma. No te afanes inútilmente por los detalles de la vida. Eres una criatura de Dios, y nada puede hacerte chocar contra las rocas. Estás a salvo, porque en Él se está a salvo. Confía en Cristo cualesquiera que sean tus circunstancias. Y tranquilízate. Disfruta del atardecer. Saborea la vida. Descansa en la certeza de que en toda tempestad tu ancla se mantiene firme.
Steve McVey (1954- )
[Spanish: The Anchor]