Una vez que reconozcamos que tales “simplicidades de la vida” pueden socavar nuestro tiempo en tales magnitudes, veremos lo vital que es no entregarse a cosas vanas.
Debemos invertir nuestro tesoro con sabiduría de manera que obtengamos el mejor dividendo en salud, éxito y felicidad, dando gratuitamente a aquellos que necesitan el amor de Dios.
[Spanish: Is Our Time Well Spent?]