«El contentamiento es una de las flores del Cielo, y para tenerlo es preciso cultivarlo. […] Pablo dice: “He aprendido a contentarme”6, lo que nos da a entender que hubo un tiempo en que no sabía hacerlo. Le costó algunos dolores alcanzar a comprender el misterio de esa gran verdad». Charles Spurgeon (1834–1892)
[Spanish: Flowers of Heaven]