
El argumento histórico por sí solo no puede obligar a nadie a creer que Jesús resucitó. Sin embargo, el argumento histórico es bastante bueno para apartar la maleza detrás de la cual toda clase de escepticismo se había ocultado.
La propuesta de que Jesús resucitó corporalmente posee un poder incomparable para explicar los datos históricos en el centro de los albores del cristianismo. N. T. Wright
[Spanish: The Resurrection: The Turning Point in History]