Date cuenta de que eres impaciente por naturaleza a causa del mundo en que te has criado y el ritmo al que te has acostumbrado a vivir. Tendemos a esperar que nos lleguen las respuestas a nuestras oraciones con la misma celeridad con que recibiríamos una respuesta por e-mail.
Fortalécete en la fe. A eso se reduce todo. La fe es la moneda del mundo del espíritu.
[Spanish: No Exceptions]