El perdón es afín a la misericordia, no a la justicia. El perdón jamás se merece, pero cuando se lo confieres a alguien, entonces Dios puede perdonarte a ti. Perdonar es elegir poner el asunto en Sus manos, confiar que Él se encargará de hacer justicia, y aceptar que todos erramos.
[Spanish: Forgive One Another]